La tinta que deja huella. El impacto silencioso de los tatuajes
Palabras clave:
Tatuajes, Tatuajes inteligentes, Sistema inmunológico, Toxicidad de tintas, InflamaciónResumen
El tatuaje es una práctica ancestral que ha trascendido lo cultural y lo estético, sin embargo, su impacto biológico comienza a estudiarse con mayor profundidad en la actualidad. La tinta inyectada en la dermis es reconocida por el sistema inmunológico como un agente extraño, generando respuestas inflamatorias locales y sistémicas que pueden persistir durante años. Dependiendo de la composición química, algunas tintas que se utilizan pueden contener metales pesados o hidrocarburos con potencial tóxico, asociados a granulomas, sarcoidosis y reacciones autoinmunes. Estudios recientes han demostrado que incluso, en ausencia de síntomas visibles, las partículas de tinta pueden activar genes relacionados con la inflamación, vinculado a enfermedades metabólicas, cardiovasculares y autoinmunes. Sin embargo, la biotecnología en los últimos años, ofrece un nuevo panorama con el desarrollo de nuevas tintas más biocompatibles y tatuajes inteligentes con aplicaciones en el monitoreo de diferentes enfermedades. El desafío es equilibrar identidad, salud y sostenibilidad.