Metales pesados en los campos agrícolas de México: una amenaza invisible, estudiada desde las ciencias paisajísticas.

Resumen

Los metales pesados están presentes de manera natural en el ambiente, pero se han convertido en una amenaza compleja debido a las actividades humanas como la minería, la industria, prácticas agrícolas intensivas, entre otras. En este sentido, el mal manejo del uso del suelo intensifica la acumulación de estos elementos, por ejemplo: el plomo, arsénico y cadmio pueden acumularse en suelos agrícolas y ser absorbidos por plantas o animales, para después terminar en nuestros alimentos, afectando la salud humana y ambiental. Las ciencias paisajísticas abordan este problema desde una visión holística, observando el entorno como un sistema interconectado, dónde factores como la geología, la economía, la agricultura, la política, la hidrología y la cultura local, se entrelazan para influir en la dispersión y acumulación de metales pesados en los paisajes agrícolas. Gracias a esta comprensión sistémica, es posible diseñar estrategias para la mitigación de los efectos de los metales pesados, como lo son: la biorremediación, el uso de prácticas agrícolas amigables con el medio ambiente, el monitoreo ambiental, políticas públicas efectivas, además, se subraya la importancia de la conciencia ciudadana para enfrentar el problema de manera colectiva. Así pues, comprender el paisaje en su totalidad es esencial para garantizar la seguridad alimentaria, la salud y la sostenibilidad de los ecosistemas agrícolas y de las comunidades que lo habitan en México.